Identidad
“De ningún lado del todo, y de todos lados un poco”.- JD
El tamaño de mi café por la mañana.Decir que sí moviendo el dedo índice (como el Chavo del 8). Terminar bailando salsa en cada fiesta que organizo. Mandar stickers a los grupos de Whatsapp. Cargar botellas con capacidad de 1 litro. Sentir que estoy “fachosa” por no maquillarme con base.
¿Quién soy?¿Soy mi nacionalidad? ¿Soy mi familia? ¿Soy lo que estudié? ¿Soy mi trabajo? ¿Soy mi género? ¿Soy mis cualidades y mis defectos?
¿Quién soy? Es una pregunta que constantemente está mi mente, no porque esté en crisis de identidad, sino que, por vivir en el extranjero, estoy constantemente explicando quién soy.
Más de una vez decir “soy mexicana” ha sido la mejor forma de explicar muchas cosas de mí. A veces pienso que ésta es la razón por la que cuando estamos en el extranjero muchos mexicanos nos sentimos “más mexicanos”.
Hay tantas cosas dentro de mí que son parte del país en el que crecí, hay muchas cosas de mí de las cuales estoy orgullosa y se las debo a la cultura mexicana. Conocer otras nacionalidades me ha hecho entender que realmente mucho de lo que hay en mí, viene de las caricaturas que ví, las tradiciones que tenemos, las películas que vemos y las canciones que esuchamos.
Ademanes, palabras, expresiones; hay mucho México en mí.
He tenido que traducir frases que hacen mucho más sentido en español que en inglés. He tenido que racionalizar y explicar a otras personas (de México y de otras culturas) el porqué pienso de tal manera, porque tengo ciertos hábitos, o explicar porque algo me da pena, me da miedo o me da risa. Pero no sólo soy mexicana, también soy muchas cosas que he aprendido de mi familia, de mi entorno.
Muchas veces estas explicaciones hacen que me de cuenta de lo “tonto” de una creencia, de lo ilógico de un miedo, y de lo valioso de una actitud y de un recuerdo.
Estar constantemente explicandome, ha hecho que tenga un proceso de reflexión personal muy bonito, donde he podido identificar cosas que me hacen sentir muy orgullosa y otras que no me gustan de la cultura, y que no me gustan de mí.
Y al mismo tiempo me he permitido adecuar algunas creencias, me he permitido aprender de otras personas, cambiar algunos comportamientos y hábitos, tener menos miedos y más amor.
He llegado a aceptar cosas de mí, de entender de donde vienen, y no juzgarlas. Me he permitido hacer un escaneo de esas creencias y actitudes, para después decidir cuáles me gustan y quiero mantener, y cuáles prefiero dejar.
Mentir en el trabajo, complejo de inferioridad, muchas reglas “morales”, estar pensando siempre en el que dirán, llegar tarde, juzgar, ser impaciente, no hablar mis emociones, no ser directa y dar vueltas: son cosas que prefiero dejar.
Abrazar a la gente, preocuparme porque mis invitados la pasen bien, reirme, buscar formas de divertirme, ser creativa y espontánea, comer rico, ser trabajadora y organizada: son cosas que quiero mantener.
¿Quién soy? Soy lo que conscientemente decido dejar y lo que decido mantener.
Al final, hay mucho México en mí, pero también hay mucho Huerta, mucho Munguía, mucho León, mucho AIESEC, mucho Tec, mucho emprendimiento, mucho tenis, muchos amigos, muchos libros, muchas canciones, muchas películas, mucha comida, muchos bailes.
Y ahora también, hay mucho Holanda, muchos artículos, muchas lluvias, muchos días soleados, muchas fiestas, muchas nuevas canciones y nuevos amigos.
Todo parte de mí.
Y tú, ¿quién eres?
¿Quién soy?Alguien en constante cambio; lo que soy hoy es muy probable que mañana no lo seré.
...
¿Quién soy?No soy lo que era.Ahora soy y al mismo tiempo me estoy convirtiendo en lo que seré.